Introducción
La neumonía eosinofílica aguda (NEA) es una enfermedad caracterizada por “infiltración de eosinófilos en el parénquima pulmonar” con manifestaciones clínicas que van desde fiebre, tos o disnea hasta la insuficiencia respiratoria aguda con requerimiento de ventilación mecánica. En pacientes con trasplante de células hematopoyéticas la NEA puede asociarse a múltiples factores como Infecciones respiratorias, enfermedad injerto contra huésped (EICH), o idiopáticas.

Caso
Se presenta un caso de un paciente masculino de 23 años que consulta por fiebre, tos no productiva y disnea progresiva. Como antecedentes relevantes, presenta diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda con doble trasplante alogénico relacionado haploidéntico, con múltiples intercurrencias infectológicas y EICH cutáneo y digestivo. Al ingreso el paciente se encontraba febril, saturación de hemoglobina 88% al aire ambiente. A la auscultación crepitantes bilaterales difusos. En la tomografía pulmonar evidenciaba patrón micronodulillar mixto, sugestivo de patrón miliar. En el laboratorio se destacan citopenias críticas, leucocitosis y eosinófilos de 1.3%. Se realiza Lavado broncoalveolar (BAL) en donde se observa 38% de eosinófilos en su citología, con cultivos negativos, P C R negativa para tuberculosis y Micobacterias atípicas. Ante los hallazgos mencionados se realiza diagnóstico presuntivo de NEA y se inicia tratamiento con glucocorticoides. El paciente evoluciona con estabilidad clínica, sin requerimiento de oxígeno suplementario y con remisión de la sintomatología respiratoria, se realiza nueva tomografía a los 3 y 5 días de iniciado el tratamiento en donde se observa variación en su patrón tomográfico y con franca mejoría. Realiza en total 3 semanas de corticoterapia con suspensión y resolución completa del cuadro clínico.

Comentario
La neumonía eosinofílica es una entidad de causa no clara que se presenta dentro de las complicaciones pulmonares no infecciosa en pacientes con trasplante de células hematopoyéticas, según los reportes se suele presentar en la fase intermedia/tardía post trasplante. Para su diagnóstico se requiere la presencia de síntomas compatibles, infiltrados típicos en la tomografía y demostración de eosinofilia en lavado broncoalveolar, descartando otras causas probables. Además se describe en la bibliografía la asociación entre la neumonía eosinofílica y la enfermedad injerto contra huésped. En el caso de nuestro paciente, si bien presentó EICH cutáneo y digestivo el mismo fue diagnosticado un año previo al diagnóstico de neumonía eosinofílica.

Conclusión
En Síntesis, la neumonía eosinofílica en pacientes trasplantados es una entidad que requiere sospecha clínica y confirmación con BAL, con un enfoque interdisciplinario en donde se pueda alcanzar al diagnóstico y tratamiento de forma y en tiempo oportuno, ya que el mismo presenta resultados positivos y con muy buen pronóstico para los pacientes.