Objetivos
Las infecciones bacterianas en pacientes con cirrosis constituyen un problema frecuente, afectando entre el 25% y el 46% de los hospitalizados por descompensaciones agudas. Entre las principales causas de infección se destacan la peritonitis bacteriana espontánea, las infecciones del tracto urinario y la neumonía adquirida en la comunidad. El tratamiento empírico inicial (TEI) debe instaurarse de manera precoz, ya que su retraso incrementa la mortalidad. Sin embargo, el inicio de un TEI adecuado representa un desafío debido al creciente problema de la resistencia antimicrobiana (RAM). Este estudio tiene como objetivo describir la casuística de pacientes con cirrosis hepática y sospecha de infección bacteriana hospitalizados en nuestra institución y comparar las características de aquellos con infecciones microbiológicamente documentadas al egreso hospitalario.

Materiales y Métodos
Se realizó un estudio de casos y controles con inclusión retrospectiva de pacientes hospitalizados entre 2019 y 2023 en un hospital de tercer nivel de la provincia de Santa Fe, Argentina. Los criterios de inclusión fueron: i) diagnóstico de cirrosis, ii) sospecha de infección bacteriana por parte de los médicos tratantes, y iii) al menos una muestra enviada para cultivo al Laboratorio de Microbiología. Se consideraron como casos a aquellos pacientes con evidencia de infección microbiológicamente documentada. El análisis principal consistió en comparar las características clínicas y bioquímicas entre casos y controles. De manera secundaria, se evaluó la mortalidad comparativa entre ambos grupos y se describió la información microbiológica obtenida.

Resultados
52 pacientes, 72% (n=31) fueron hombres, con una media de edad de 53,6 ± 8,9 años. En el 59,6% (n=31) no se obtuvieron rescates microbiológicos. Del total de documentados: 36,1% (13/36) en hemocultivos, 52,6% (10/19) en LA y en el 50% (6/12) en urocultivos. El microorganismo más frecuentemente documentado fue Escherichia coli. Hubo un único rescate multirresistente de tipo metalo-β-lactamasas (MBL) de un Proteus mirabilis en urocultivo. En el LA los leucocitos, los polimorfonucleares (PMN) y la lactato deshidrogenasa (LDH) fueron significativamente mayores en aquellos donde se documentó microbiológicamente una infección. El 21,2% (n=11) requirió unidad de cuidados intensivos y el 19,2% (n=10) asistencia respiratoria mecánica. La mortalidad intrahospitalaria fue del 28,6% (n=14).

Conclusiones
Las infecciones en pacientes con cirrosis siguen representando un desafío clínico frecuente, con elevada morbilidad, mortalidad y costo. La documentación microbiológica parecería no ser un condicionante de una mayor severidad sino más bien un reflejo de la baja sensibilidad en cultivos de las infecciones en estos pacientes.