Objetivos
Comunicar un modelo de gestión eficiente acerca del trabajo interdisciplinario respaldado por nuevas tecnologías, para el manejo institucional del brote estacional de dengue.

Materiales y Métodos
El brote de dengue 2024 es considerado el más grande de la historia del país. Esto representó un desafío para los departamentos de emergencias, ya que implicó una sobrecarga de atenciones, prácticas y seguimiento.
En este contexto, a fines de 2023 se convocó a un trabajo interdisciplinario entre áreas asistenciales y no asistenciales para diagramar un circuito de atención eficiente. Se establecieron varias medidas:
- Incorporación de médicos de guardia y técnicos de refuerzo en horarios estratégicos
- Protocolización de atención de casos sospechosos
- Generación de código QR para que el paciente complete su ficha epidemiológica, de la cual se obtuvo información para seguimiento virtual
- Automatización del registro en SISA por medio de la creación de un bot que tomó como base de datos los registros informatizados
- Incorporación de médicos para atención ambulatoria virtual, ampliando las franjas de atención, con asistencia técnica por personal administrativo. Se generó una comunicación directa de profesionales con líderes de emergencias para derivación ágil y segura de pacientes que requirieran atención presencial.

Resultados
Entre enero y abril de 2024, las atenciones en guardia aumentaron 35% a 49% mensual (2.000-2.500 consultas más) respecto a 2023, con un 5-10% más de pacientes en observación. La tasa de reconsulta a 24, 48 y 72 hs se mantuvo estable (3%). Las prácticas de laboratorio crecieron entre 40% y 100%, y las solicitudes de serologías de dengue aumentaron un 350%. Las internaciones no programadas aumentaron un 49% en comparación con 2023, sin cambios significativos en UCIA. Las consultas virtuales ambulatorias crecieron un 646%, siendo la primera atención entre las 48 y 72 hs luego de la evaluación en guardia, con solo 6 rederivaciones (0.24%) para evaluación presencial.
La epidemiología mostró un ligero predominio femenino (58%) y una tasa de internación del 2.23%, mayormente por deshidratación e hipotensión (41% en conjunto). Las manifestaciones hemorrágicas fueron del 0.5% general y del 23% en pacientes ingresados, sin internaciones en UCIA ni mortalidad.

Conclusiones
En los últimos años aprendimos a preparar las áreas de emergencias para brindar una respuesta rápida e integrada ante las nuevas amenazas sanitarias.
Buscamos innovar en estrategias, organización y gestión de recursos, enfocados en el paciente. Las innovaciones tecnológicas como bots y teleconsultas lograron descomprimir las salas de espera, brindando una atención segura para casos nuevos, complicaciones y otras patologías igual de prevalentes.
Los retos a futuro incluyen optimizar el seguimiento virtual y automatizar el 100% de procesos de registro. Creemos que adaptarnos activamente al entorno y revisar continuamente nuestras estrategias es clave para enfrentar los nuevos desafíos que se presenten.