Introducción
La prevención y control de brotes de Clostridium difficile en hospitales es crucial para garantizar la seguridad de los pacientes y la eficacia del sistema de salud. Este patógeno, responsable de infecciones gastrointestinales severas, puede ocasionar complicaciones significativas, especialmente en individuos vulnerables, como inmunocomprometidos. Implementar estrategias efectivas para contener su propagación no solo reduce la morbimortalidad asociada, sino que minimiza el uso de antibióticos innecesarios.

Materiales y Métodos
Se presenta caso de brote de Clostridium difficile en sanatorio de capital federal donde se presentó en el mes de noviembre de 2023 un aumento de casos confirmados de ICD siendo de 12 casos activos, donde el promedio habitual ronda los 2 casos activos. Se realizó estudio observacional y retrospectivo para evaluar la efectividad de una estrategia multimodal existente en protocolo de control de infecciones. Variables cualitativas: • Capacitación: Higiene de manos, aislamientos. • Uso apropiado de antimicrobianos. • Adherencia de higiene de manos. • Limpieza de superficie. Variables observacionales:• Aislamientos y cohorte con personal exclusivo. • Vigilancia de pacientes con diarrea. Variables cuantitativas: • Programa de capacitación a todo personal, a través de clases presenciales teorico práctica y evaluación. • Se realizó estudio de adherencia al lavado de manos previo, durante el brote y posterior al brote. • Se evaluó técnica de limpieza por Luminometría: etermina la presencia de contaminación microbiana en superficies por detección de partículas de adenosina trifosfato (ATP) como estándar de higiene del entorno.

Análisis de los datos
Al ver las estadísticas mencionadas en los cuadros previos se puede analizar que las capacitaciones al personal de salud es el pilar ante un brote, puesto que los esfuerzos pueden ser en vano a pesar de la correcta implementación de la terapéutica de cada paciente si se tiene en cuenta la forma de transmisión del patógeno al cual nos enfrentamos. En el caso del brote por C.difficile, demuestra que en el pico máximo de IDC las capacitaciones al personal junto con la adherencia de higiene de manos y vigilancia de superficies se encontraban en su punto más bajo. La combinación de las estrategias del correcto aislamiento de los casos confirmados, la vigilancia de los casos sospechosos, la exclusividad del personal a atender los casos confirmados, capacitación del personal en contacto con el entorno de los pacientes, vigilancia con luminometría y el uso apropiado de antimicrobianos conllevaron a la disminución de casos confirmados en el periodo del mes siguiente.

Conclusiones
Una estrategia multimodal es fundamental para controlar un brote por Clostridium difficile. La importancia de la verificación y evaluación de estos procesos debe hacerse en forma continua para determinar la eficacia de esta estrategia. La baja adherencia y cumplimento de las medidas coincide con el Brote y nos indicó reforzar el programa de control de infecciones.