Introducción
La lepra es una enfermedad infectocontagiosa crónica causada por Mycobacterium leprae y lepromatosis que puede presentarse con afectación cutánea, nerviosa y/o visceral. Su trasmisión es por vía respiratoria y su evolución clínica varía desde formas paucibacilares a multibacilares según la inmunidad del huésped. Argentina presenta una tasa de prevalencia de menos de 1 caso por cada 10 mil habitantes, sin embargo, la situación es heterogénea ya que persisten “bolsones” epidemiológicos con mayor número de casos por habitante. Actualmente se diagnostican aproximadamente 300 casos nuevos cada año por lo que es importante conocer esta patología para establecer un diagnóstico temprano.

Caso
Paciente masculino de 47 años con antecedentes de lesiones nodulares y maculopapulares diseminadas de 15 años de evolución. Consulta por síndrome febril asociado a disnea evolucionando con shock séptico a foco respiratorio con requerimiento de intubación orotraqueal y asistencia respiratoria mecánica. Se realiza posteriormente lavado broncoalveolar que evidencia bacilos ácido-alcohol resistentes (BAAR) Ziehl Neelsen (ZN) positivo, Genexpert negativo y se toma biopsia cutánea de lesión de rodilla derecha que muestra con técnica de ZN múltiples BAAR positivos intra y extracelulares vinculables a una lepra lepromatosa. En el electromiograma realizado no presentaba compromiso neurógeno y muscular. Se interpreta el cuadro como una Lepra lepromatosa con afectación cutánea y pulmonar por lo que se inicia tratamiento con Clofazimina, Dapsona y Rifampicina. Continúa en seguimiento ambulatorio con buena adherencia al tratamiento con mejoría de lesiones cutáneas.

Comentario
Este caso evidencia un diagnóstico tardío de lepra lepromatosa, una forma multibacilar que sin tratamiento puede evolucionar con complicaciones graves. En nuestro país la lepra sigue siendo un desafío en áreas con alta carga epidemiológica donde el 14% de los casos presenta algún grado de discapacidad al momento del diagnóstico lo que indica un diagnóstico tardío. A su vez, el 86% de las personas presentaron formas multibacilares aumentando el riesgo de transmisión comunitaria. Si bien las presentaciones clínicas más frecuentes son cutáneas y neurológicas, el caso presentado es inusual por la coexistencia de lepra lepromatosa con un cuadro de shock séptico de origen respiratorio, lo cual es poco frecuente y sugiere un diagnóstico diferido a lo largo de los años.

Conclusión
Este caso subraya la necesidad de considerar la lepra como un diagnóstico diferencial en pacientes con lesiones cutáneas crónicas, especialmente en regiones endémicas. Además, resalta la importancia de la búsqueda activa y del diagnóstico precoz para prevenir discapacidades y disminuir la propagación de la enfermedad. Se destaca la variabilidad clínica de la lepra y la necesidad de mantener un alto índice de sospecha y las estrategias de prevención en poblaciones de alto riesgo.