Introducción
Los inhibidores del punto de control inmunitario (ICI) son anticuerpos inmunomoduladores que se utilizan para mejorar el sistema inmunitario. Estos agentes han mejorado sustancialmente el pronóstico para pacientes con neoplasias malignas avanzadas. A pesar de los importantes beneficios clínicos, los ICI se asocian con un espectro único de efectos secundarios conocidos como eventos adversos relacionados con el sistema inmunitario (IRAE). Los IRAE incluyen eventos dermatológicos, gastrointestinales, hepáticos y endocrinos. Pueden ocurrir toxicidades fulminantes e incluso fatales con las ICI. Por lo tanto, es importante el reconocimiento y el abordaje rápido de las IRAE.

Caso
Paciente masculino de 23 años de edad quien por hallazgo de conglomerado ganglionar derecho se realiza biopsia de manera ambulatoria con diagnóstico de melanoma nodular Clark 3/ Breslow 4 a punto de partida de región lumbar derecha. Inicia tratamiento oncológico con ipilimumab y nivolumab. Acude por cuadro clínico caracterizado por cefalea holocraneana de intensidad 7/10, de tipo opresivo y esporádica. Además, presenta astenia y mialgias, que empeoran con la aparición de náuseas y vómitos asociada a registros febriles. También se observa dolor abdominal y un rash generalizado. Se realizan estudios complementarios que revelan trombocitopenia, elevación de las transaminasas, alteraciones en el coagulograma y un aumento en los reactantes de fase aguda. Durante la internación en sala general se solicitan serologías y hemocultivos los cuales fueron negativos y perfil tiroideo con un patrón compatible con tiroiditis. Se inició tratamiento con propanolol y se solicitó valoración por endocrinología quien indicó corticoterapia. Se reinterpretó el cuadro como tiroiditis y hepatitis farmacológica secundaria a ipilimumab-nivolumab.

Comentario
Los inhibidores del punto de control inmunológico son actualmente más utilizados por lo que es crucial que los profesionales de la salud reconozcan los eventos adversos que afectan a órganos vitales. Un reconocimiento temprano permite una intervención oportuna, mejorando la calidad de vida y optimizando la eficacia del tratamiento. La capacitación y la comunicación constante entre el paciente y el equipo médico son esenciales para abordar estos riesgos de manera efectiva.

Conclusión
Presentamos el caso clínico de un paciente que desarrolló tiroiditis y hepatitis como consecuencia del uso de inhibidores del punto de control. La identificación temprana y el manejo eficaz de los efectos adversos relacionados con estos fármacos son esenciales para maximizar los beneficios del tratamiento oncológico.