TUBERCULOSIS OCULAR (#21636)
Introducción
La tuberculosis continúa siendo un problema importante de salud. Se estiman, a nivel mundial, cerca de dos mil millones de personas infectadas con M. Tuberculosis. En Argentina, se notificaron catorce mil novecientos catorce nuevos casos en el último año, con un aumento de un 10.3% en tasas y un 11% en casos.
Caso
Paciente de sexo masculino de 78 años de edad, con antecedentes de adenocarcinoma de próstata (libre de enfermedad), hipertensión arterial y nódulo pulmonar sin seguimiento.
Presenta diplopía, edema y eritema bipalpebral de 6 meses de evolución. Realizó tratamiento con corticoides y antibióticos locales con mejorías transitorias.Por progresión sintomática se decide su internación, dentro de los estudios complementarios iniciales se realiza TC de macizo craneofacial donde se evidencia proceso inflamatorio/infeccioso en espesor cutáneo/subcutáneo y en órbita derecha, hallazgos compatibles con probable pseudotumor inflamatorio.En laboratorio se evidencia: Hto: 24%, Hb: 8.2g/dl, GB: 2200/mm3 con 18% de monocitos, por lo que se realizó punción aspirativa de médula ósea que determina en anatomía patológica y citometría de flujo negativa para proceso linfoproliferativo. Evoluciona con registros febriles y empeoramiento de signos de flogosis, por lo que se inicia tratamiento antibiótico empírico con Ceftarolina con mejoría transitoria. Por persistir febril, se decide realizar TC, evidenciándose en tórax imagen nodular asociada a patrón de árbol en brote. Se realiza lavado broncoalveolar con Ziehl Neelsen, cultivo de gérmenes comunes y PCR para TBC no detectables, y cultivo para micobacterias con rescate de Mycobacterium tuberculosis complex. Ante hallazgos clínicos descritos e imposibilidad de acceder a la toma de cultivos de tejido ocular, se interpreta como TBC pulmonar diseminada con compromiso ocular, iniciando tratamiento antifímico.
Comentario
La tuberculosis ocular puede presentarse con o sin evidencia de tuberculosis sistémica, siendo la hematógena la principal vía de diseminación. Las manifestaciones clínicas incluyen coroiditis, uveítis, escleritis, panoftalmitis, blefaritis, dacrioadenitis. El diagnóstico suele ser clínico, con evidencia de tuberculosis pulmonar o extrapulmonar, (y su resolución con el tratamiento). Las principales complicaciones son la pérdida de visión, y la extensión intracraneal con formación de abscesos extradurales.
Conclusión
La incidencia de la tuberculosis ocular es incierta, debido a las dificultades en el muestreo ocular para microbiología y el bajo rédito de cultivos, oscilando entre el 1.4% y 18% según diferentes estudios. Debido a la escasa información disponible sobre la afección ocular, se necesitan ensayos clínicos prospectivos para evaluar el papel de la terapia antituberculosa y la terapia complementaria en pacientes afectados, y establecer un consenso sobre el régimen de tratamiento y seguimiento.
Tipo: Caso clinico
Palabras clave: Tuberculosis. Ocular
Categorias: Infectología, Medicina Hospitalaria
Institución: Sanatorio Dr. Julio Méndez
Ciudad: Caballito , Capital Federal
País: Argentina