Introducción
La Encefalitis equina del oeste es una entidad rara e infrecuente, que pertenece a un grupo de enfermedades virales transmitidas por artrópodos. En Argentina, ocurrieron epizootias en las décadas de 1970 y 1980, registrándose el ultimo caso en humanos en 1996, y, desde 2023, es considerada una enfermedad reemergente. Presentamos el caso de un paciente de 25 años con clínica compatible con EEO.

Caso
Acude a la Guardia un paciente masculino de 25 años, sin antecedentes médicos, por presentar fiebre alta, cefalea, astenia, alteración en la marcha y confusión, de cinco días de evolución. En el examen físico, se constata rigidez de nuca, fotofobia intensa, signo de Kernig positivo y temblores peribucales. Con el fin de esclarecer el cuadro, se solicita una TC de encéfalo y exámenes de laboratorio, ambos sin hallazgos patológicos, y una punción lumbar, que como positivo tenía: Proteinas 97,4 Leucocitos 128 (75% linfocitario). Dado el contexto epidemiológico, se indaga sobre antecedentes de viaje con los familiares, quienes refieren un viaje a San Rafael de Mendoza, donde realizó actividades ecuestres. Se interconsulta al Servicio de Infectología, quienes recomiendan hemocultivos, serologías, FilmArray® en LCR y PCR para COVID que resultaron negativos. Se inicia un tratamiento empírico con antibióticos de amplio espectro y antivirales, acompañado de medidas de soporte vital, y manejo de la fiebre, a la espera de la confirmación etiológica para EEO finalmente obtenida en LCR, evaluado en Instituto Maiztegui.

Comentario
El agente etiológico de la EEO pertenece al género Alphavirus de la familia Togaviridae. La enfermedad es transmitida por picaduras de mosquitos infectados. Los équidos son los principales amplificadores del virus en brotes epizoóticos. Desde noviembre de 2023 hasta febrero de 2024, Argentina enfrentó un significativo brote de EEO. Un caso se considera sospechoso para si el paciente presenta fiebre de inicio brusco acompañada de cefalea o mialgias sin afectación de las vías aéreas superiores, junto con manifestaciones neurológicas. Además, se toma en cuenta el antecedente epidemiológico de residencia o visita a áreas con casos confirmados de EEO en los 10 días previos al inicio de los síntomas. Un caso sospechoso se confirma mediante la detección del ARN viral por RT-PCR en cualquier muestra, la detección de anticuerpos IgM por ELISA en líquido cefalorraquídeo, o la seroconversión de anticuerpos IgM por ELISA en muestras pareadas tomadas con más de 7-10 días de diferencia

Conclusión
Este caso destaca la importancia de una evaluación clínica exhaustiva y una anamnesis que incluya la epidemiología. La colaboración multidisciplinaria y el conocimiento de alertas epidemiológicas fue fundamental. La sensibilización y educación de la población sobre las medidas de prevención, evitar el contacto con vectores y proteger a los animales susceptibles, como pasos para mitigar la propagación de la EEO.