SARCOMA DE KAPOSI DISEMINADO (#21863)
Introducción
Neoplasia maligna angioproliferativa, asociada a Virus Herpes Tipo 8. En su forma diseminada compromete ganglios linfáticos y órganos viscerales, en particular tracto respiratorio y digestivo.
Caso
Paciente femenina-transexual, de 31 años de edad, con antecedentes de B24 Estadio C3 de reciente diagnostico y consumo de sustancias ilícitas. Consultó por dolor en región anal y edemas de miembros inferiores a predominio izquierdo. Se evidenciaron además máculas y pápulas pardo-violáceas con adenopatías en regiones inguinales y lesiones tumorales en miembros inferiores y tronco. En paladar duro y región perianal presentaba mácula violácea con presencia de condilomas.
Se realizó TAC de tórax que evidenciaba, a nivel de la língula, opacidad de márgenes irregulares en relación al bronquio segmentario con una imagen cavitada central, además presentaba micronódulos con atenuación en vidrio esmerilado de distribución segmentaria en ambos campos pulmonares y un parche de opacidad similar en base derecha. Por lo que se realiza Fibrobroncoscopia- con hallazgos sugestivos de sarcoma de Kaposi (SK) en traquea y arbol bronquial derecho. En TAC de abdomen se observaban además numerosos linfonódulos retroperitoneales, ilíacos e inguinales bilaterales.
Se sospechó el diagnóstico de SK por clínica y presentación y se confirma posteriormente por estudio histopatológico. La paciente fue tratada con terapia antirretroviral. Pocas semanas después se complicó con neumoperitoneo y perforación intestinal. Se realizó resección del segmento comprometido y anastomosis terminoterminal con postoperatorio complicado y posterior fallecimiento.
Comentario
El SK diseminado no es infrecuente entre personas VIH positivas. El tracto gastrointestinal está afectado en más del 50% de los pacientes con lesiones cutáneas e infección por VIH como pudimos evidenciar en nuestro caso.
Conclusión
La forma de presentación del tumor y la extensión de las lesiones están directamente relacionadas con la mortalidad. Es por este motivo que resulta esencial el cumplimiento de la terapia antirretroviral y el adecuado seguimiento de estos pacientes, con el objetivo de reducir la incidencia de infecciones y otras enfermedades oportunistas que pudiesen acelerar el desenlace fatal.