Introducción
La encefalitis autoinmune es un grupo de trastornos cerebrales inflamatorios no infecciosos mediados por el sistema inmunológico. Existe una incidencia a nivel mundial de 5-8 casos por cada 100.000 personas con Encefalitis, de las cuales sólo un 20% son autoinmunes.

Caso
Paciente masculino de 25 años sin antecedentes patológicos, ingresó por convulsiones tónico clónicas, previamente con alucinaciones y trastornos del sueño de siete días. En laboratorio de guardia leucocitosis de 11600 cel./mm3 y TAC de cerebro sin particularidades, fue diagnosticado como Brote psicótico - Esquizofrenia. Al segundo día de internación presentó fiebre, se realizó punción lumbar: Glucosa 0,53 g/L, Proteína 0,49 g/L, Recuento celular 250 (PMN 15- MN 85), Tinta china negativo, inició Aciclovir y Ceftriaxona. Paciente ingresó a UTI por convulsiones tónico- clónicas refractarias al tratamiento. Se recibe del LCR cultivos, ADA-BAAR y Neurovirus negativos; perfil inmunológico: FAN, Anti DNA, C4, C3, ANCA-C, ANCA-P, TSH, T4 negativos; Serología negativa; RMN de cerebro sin hallazgos patológicos, y EEG sin actividad epileptiforme. Se solicitó Anticuerpos específicos por provisión, sin lograr realizarlos por cuestiones administrativas. Se indicó corticoterapia, posterior a intercurrencias infecciosas notando mejoría del cuadro clínico, con disminución del uso de anticonvulsivantes. Finalmente se descartó asociación tumoral también. Actualmente el paciente continúa en seguimiento con neurología con mejoría del estado general.

Comentario
Este caso resultó un reto diagnóstico y terapéutico, debido a la falta de recursos para arribar al diagnóstico, y las múltiples intercurrencias infecciosas que impidió un inicio precoz de corticoterapia.

Conclusión
La Encefalitis Autoinmune debe sospecharse precozmente en pacientes con síntomas neuropsiquiátricos y convulsiones, habiendo descartado etiologías infecciosas, metabólicas y vasculares, sin ser necesario contar con Anticuerpos específicos positivos; esto permite iniciar un tratamiento inmunosupresor adecuado, lo que se asocia a un mejor pronóstico. Además, es necesario el seguimiento clínico y neurológico para descartar asociación tumoral.