Introducción
Enfermedad carencial causada por déficit de niacina o su precursor, triptófano. Se encuentra erradicada en países desarrollados, resurgiendo en contextos socioeconómicos deficitarios, alcoholistas crónicos y aumento del vegetarianismo debiendo considerarse ante la presencia de lesiones en zonas fotoexpuestas.

Caso
1: Mujer, 43 años, mal medio socioeconómico. Ovolactovegetariana. Esquizofrenia sin tratamiento. Lesiones en dorso de manos de 15 días de evolución tipo placas eritemato-escamosas, fisuras hemorrágicas interdigitales. Queilitis angular, erosiones en labios, estomatitis y glositis. Diarrea y dolor abdominal. Adelgazamiento vinculado a ayunos prolongados en contexto de ideación delirante. 2: Hombre, 61 años. Tabaquista, alcoholista. Lesiones en dorso de manos, pies y tronco tipo placas eritemato-escamosas. Fisuras en manos. Confusión mental. Adelgazamiento. 3: Hombre, 47 años. Ex tabaquista. Alcoholista. Lesiones eritematosas de 1 mes de evolución en cara, dorso de manos y pies. Glositis. Disfagia y diarrea. Adelgazamiento. Alteraciones de la memoria. Dolor, parestesia e hipoestesia de miembros inferiores. 4: Hombre, 65 años. Alcoholista. Tabaquista. Lesiones descamantes, hiperpigmentadas en dorso de manos, antebrazos, piernas y pies de 2 meses de evolución. Úlceras en labios, mucosa yugal, paladar duro y lengua. Odinofagia, disfagia, diarrea y adelgazamiento.

Comentario
La niacina es un nutriente esencial que participa en el metabolismo de carbohidratos, ácidos grasos y proteínas. Su déficit se origina por un aporte dietético inadecuado (anorexia nerviosa, vegetarianismo sin asesoramiento nutricional, nutrición parenteral prolongada) o por alteración en la absorción (alcoholismo, diarrea crónica, enfermedad celíaca, consumo de fármacos). Se presenta con dermatitis, diarrea y demencia, pudiendo evolucionar a la muerte. La afectación cutánea está dada por eritema pruriginoso que evoluciona a la vesiculación con la formación de costras y fisuras en áreas fotoexpuestas. Se puede ver glositis y estomatitis. Las manifestaciones digestivas más frecuentes son anorexia, náuseas, vómitos, diarrea y disentería. La odinofagia y la disfagia son descritas en forma aislada. Los síntomas neuropsiquiátricos incluyen insomnio, ansiedad, depresión, desorientación, delirios y demencia. Se puede ver compromiso neuropático periférico a predominio sensitivo. El diagnóstico es clínico, confirmándose con la respuesta al tratamiento. La dosificación de niacina en sangre y orina no están estandarizadas y no se encuentran ampliamente disponibles. Frecuentemente asocia otras deficiencias nutricionales. El tratamiento consiste en niacina vía oral, no estando claramente establecida la dosis ni la duración.

Conclusión
La pelagra es infrecuente en la actualidad, resurgiendo en contextos socioeconómicos vulnerables, alcoholismo crónico y dietas restrictivas. Es importante conocer su presentación clínica para sospecharla en forma oportuna.