Introducción
La endoftalmitis es una infección que compromete el humor vítreo y/o acuoso del ojo. En la mayoría de los casos es de origen exógeno posterior a cirugías oculares. En pocas oportunidades surge por complicaciones endógenas como bacteriemias.

Caso
Paciente masculino de 77 años, con diagnóstico de linfoma T cutáneo tipo Sézary en 2019, en tratamiento con bexaroteno desde 2021, agregando fotoféresis mediante catéter semipermanente, realizando única sesión en febrero 2024. Acude a guardia en Clínica Bazterrica el 16/04/24 por cuadro clínico de 5 días de evolución caracterizado por fiebre y escalofríos, que evoluciona a las 48 horas con dolor ocular izquierdo, eritema conjuntival, visión borrosa, fotofobia y secreción seropurulenta por el mismo. Se automedica con antitérmicos, sin embargo, por persistencia de dolor y fiebre consulta a la institución. Otros antecedentes: Hipotiroidismo. Dislipemia. Enfermedad renal crónica. Hiperplasia prostática benigna. Anemia de trastornos crónicos.
Por sospecha de endoftalmitis se inicia antibioticoterapia empírica con cefepime y daptomicina previa toma de hemocultivos, retrocultivos y urocultivo. Se solicita derivación urgente a centro oftalmológico para tratamiento intraocular. A las 24 horas se obtiene rescate en hemocultivos y retrocultivos de E.coli BLEE sensible a amikacina y carbapenémicos. En conjunto con infectología se decide rotar esquema a Imipenem y se programa el retiro del catéter enviando punta del mismo a cultivo con rescate de Pseudomona Aeruginosa multisensible. Se decide continuar con el esquema antibiótico. En el ˮInstituto de la Visiónˮ realizan tratamiento intravítreo con amikacina, vancomicina y dexametasona en ojo izquierdo el 18/04/2024 previa toma de cultivos, los cuales resultaron negativos. Oftalmólogos solicitan nuevo control 48 horas posteriores al tratamiento intravítreo realizando ecografía ocular el 26/04 informando que la retina presenta membranas y flotadores vítreos agrupados ocupando toda la cavidad, programando la evisceración para el 29/04/2024. Luego del procedimiento evoluciona afebril, con buen control del dolor, completando esquema antibiótico por 14 días.

Comentario
La endoftalmitis pone en riesgo la visión y debe tratarse como una emergencia. El tratamiento incluye antibióticos intravítreos y sistémicos. Y aunque habitualmente sea un diagnóstico más prevalente en unidades cerradas, nosotros como médicos clínicos debemos conocer esta entidad para diagnosticarla y tratarla a tiempo en caso de presentación en nuestra unidad hospitalaria.

Conclusión
El pronóstico de esta patología suele ser desfavorable con porcentajes de 32% de visión útil, 44% de ceguera, 25% de enucleaciones. En la mayoría de los casos se busca preservar la visión y el órgano con las menores secuelas posibles, evaluando el contexto individual de cada paciente según su condición clínica.