Introducción
La tuberculosis (TBC) es un problema reemergente, puede afectar a diversos órganos, con una amplia gama de signos y síntomas que dificultan su diagnóstico y retrasan su tratamiento. El absceso de psoas es un proceso infeccioso retroperitoneal poco frecuente. La etiología del absceso de psoas ha variado a lo largo de tiempo, en la década del 60 la causa más frecuente era el Micobacterium Tuberculosis (MT), seguido por infecciones piógenas por Staphylococcus Aureus (SA), Siendo este último hoy el más frecuente.

Caso
Paciente masculino de 57 años, antecedentes de Hipertensión e Hipotiroidismo. Ingresa al servicio por dolor abdominal crónico agudizado asociado a fiebre nocturna. Refiere astenia y pérdida de peso de 20 kg en 4 meses. En los datos de laboratorio destaca hiperlactacidemía. Se solicito Tomografía axial computada (TAC) de abdomen que evidencio colección de psoas de 11 x 5,1 x 4,5 cm y engrosamiento del íleon terminal. Se decidió realizar drenaje de la colección abdominal, toma de cultivo, e inicio de antibióticos empíricos. La video-colonoscopía informa ileitis terminal con toma de biopsias y PCR + para MT. Serologías para HIV y VDRL negativas. TAC de tórax informo opacidades micro nodulares sugestivas de tuberculosis miliar e imagen hipodensa en L4, la cual fue valorada por servicio de imágenes. Se solicito PCR de aspirado traqueal y en orina que resultan positivas para tuberculosis. Así mismo la baciloscopia fue positiva para BAAR. Se inicia tratamiento antituberculoso, y soporte nutricional. EL paciente evoluciono favorablemente y actualmente se encuentra en seguimiento ambulatorio.

Comentario
En 2021 se registraron 734 muertes por TBC en Argentina. Esta cifra es 11.4% superior a la de 2020. La localización extrapulmonar se ve en 8,8% de los casos. El absceso de psoas se relaciona con la Enfermedad de Pott por diseminación continua. En el caso de nuestro paciente, se hallo lesiones óseas las cuales por sus características no impresionan dicha entidad. No se descarta posible diseminación intestinal o hematógena.

Conclusión
La TBC es una enfermedad reemergente, con presentaciones avanzadas, por el retraso en la consulta y aumento de las enfermedades inmunosupresoras. Es importante la vigilancia clínica para su diagnóstico oportuno y terapéutica adecuada.