Introducción
El hidrotórax hepático es un evento descompensante poco frecuente (5-15%) de la cirrosis, y como tal, marca una sobrevida de 2-4 años. Se caracteriza por ser un trasudado mayor a 500 ml, producido por el pasaje y acumulación de líquido ascítico a la cavidad pleural.

Caso
Masculino de 63 años de edad con antecedentes de cirrosis por hepatitis autoinmune (Child B, Meld 14), en postoperatorio de reducción de cadera, evolucionó con insuficiencia respiratoria aguda. La radiografía de tórax evidenció radiopacidad nueva completa del campo pulmonar derecho. Una angiotomografía descartó la presencia de tromboembolismo pulmonar o lesiones mediastinales, pleurales o pulmonares y el ecocardiograma informaba buena función ventricular. Se realizó una toracocentesis evacuadora con fisicoquímico compatible con trasudado y gradiente sero-pleural de albúmina de 1.6, que dirigió la sospecha hacia hidrotórax hepático. Si bien no es mandatorio para el diagnóstico, se solicitó gammagrafía peritoneal con albúmina marcada que evidenció pasaje precoz e intenso del radiotrazador hacia el tórax derecho. Se indicó tratamiento de primera línea con restricción dietaria de sodio asociado a aumento de las dosis de diuréticos y se inició la evaluación para trasplante hepático. El paciente evolucionó favorablemente sin recurrencia del cuadro.

Comentario
El diagnóstico de hidrotórax hepático se basa en la presencia de un trasudado, mayoritariamente derecho (73-85%), en pacientes con hipertensión portal, con o sin ascitis. Es clave descartar causas infecciosas, cardíacas o pleuropulmonares para confirmar el origen hepático del derrame. Si bien el caso citado cumplía todos estos criterios, por lo inusual del cuadro en nuestro ámbito, se realizó el estudio radioisotópico, el cual evidencia la comunicación pleuroperitoneal con una especificidad del 100%.

Conclusión
El hidrotórax hepático es una causa inusual de derrame pleural y descompensación de la cirrosis, asociado con un alto riesgo de complicaciones y mayor mortalidad. Es esencial su reconocimiento para un abordaje terapéutico adecuado y una derivación oportuna al trasplante hepático, fundamental para mejorar la sobrevida de estos pacientes.