Introducción
La pustulosis exantemática generalizada aguda (PEGA) se considera una farmacodermia infrecuente en la que se desarrollan y diseminan rápidamente pequeñas pústulas estériles no foliculares con eritema subyacente. Respecto de su etiología en más del 90% de los casos se atribuye a fármacos, sobre todo antibióticos, pero también se la ha vinculado a agentes infecciosos y al embarazo.

Caso
Mujer de 15 años sin antecedentes de jerarquía cursando embarazo de 14,1 semanas consulta en guardia de Tocoginecología por cuadro de 72 horas de evolución caracterizado por vulvodinia secundaria a herpes genital diagnosticado previamente, en tratamiento con aciclovir hace 48 horas, sin mejoría clínica. Al examen físico presenta vulva eritematosa a predominio de labios menores y múltiples lesiones vesiculares en región perineal. Se constata en bioquímica sanguínea: glóbulos blancos 9.1 mil/mm3, eritrosedimentación 30 mm/hora y proteína C reactiva de 8,8 mg/l. Se interpreta cuadro como herpes genital con sospecha de proceso infeccioso bacteriano agregado y se indica tratamiento con aciclovir y clindamicina empírico. Se solicita urocultivo con rescate de Escherichia coli; Por bacteriuria asintomática se indica tratamiento antibiótico dirigido con nitrofurantoína. Al tercer día de internación se interconsulta con Clínica Médica por presentar exantema eritemato pustuloso pruriginoso localizado en tórax, abdomen y pliegues inguinales. Se interpreta como farmacodermia por lo que se suspende antibioticoterapia y se inicia tratamiento sintomático con buena evolución clínica. Para arribar al diagnóstico definitivo se realiza biopsia cutánea que informa características sugestivas de pustulosis exantemática generalizada aguda.

Comentario
La PEGA es una entidad poco frecuente con una incidencia aproximada de 1 a 5 casos por millón de personas por año y aunque es de resolución espontánea puede provocar complicaciones sistémicas y ser potencialmente mortal con una tasa inferior al 5% de mortalidad.

Conclusión
Es importante no solo el diagnóstico oportuno sino también la identificación del agente desencadente, ya que su interrupción constituye la base del tratamiento.