Introducción
El infarto renal agudo es un daño isquémico del parénquima renal causado por la interrupción repentina de su flujo sanguíneo, ya sea por la oclusión de la arteria renal principal o de alguna de sus ramas. El infarto renal traumático es una condición poco frecuente que ocurre como resultado de un trauma directo en el parénquima renal. Este tipo de lesión puede dañar directamente los vasos sanguíneos que irrigan el riñón, provocando la interrupción del flujo sanguíneo adecuado o la formación de un coágulo sanguíneo dentro de los vasos afectados, que agravan la isquemia. Clínicamente se presenta con dolor intenso en región lateral o dorsal homolateral al riñón afectado, pudiendo asociarse a hematuria, fiebre y en casos graves, signos de shock. El diagnóstico se confirma mediante estudios de imagen como la tomografía computada o la ecografía Doppler, que permiten identificar la presencia de áreas de infarto y la extensión del daño vascular.

Caso
Paciente masculino de 46 años con antecedentes de ex tabaquismo de 20 pack years. Consulta a Unidad de Emergencias por dolor abdominal opresivo en flanco izquierdo de siete días de evolución. Al examen físico se encuentra hemodinámicamente estable, sin hallazgos clínicos de relevancia. En el análisis de sangre presenta leucocitosis y leve aumento de la transaminasa glutámico-pirúvica. La tomografía de abdomen y pelvis presenta una imagen compatible con infarto renal de polo inferior izquierdo. Mediante la ecografía Doppler se observa una trombosis de las ramas intraparenquimatosas de polo inferior renal izquierdo. Se interna en Clínica Médica para anticoagulación con heparina de bajo peso molecular. Durante su internación se realizan estudios complementarios para identificar la etiología, sin hallazgos patológicos. Al interrogatorio dirigido, el paciente refirió el antecedente de un traumatismo en región de flanco y dorso izquierdo por un accidente vial ocurrido 15 días previos al día de la consulta. Se realiza Angio-TC y un control con tomografía de abdomen y pelvis con mejoría de hallazgos previos. El paciente es dado de alta por buena evolución.

Comentario
El infarto renal es una entidad poco frecuente, pero su incidencia podría ser mayor a la estimada debido al subdiagnóstico. Es importante considerarlo como diagnóstico diferencial, principalmente cuando la clínica, como el dolor en fosa renal o flancos y los hallazgos en laboratorio, como la elevación de LDH, lo sugieren. El manejo del infarto renal traumático depende de la gravedad de la lesión. En casos leves, el tratamiento puede ser reposo y control del dolor. En situaciones más severas, puede ser necesario una intervención quirúrgica para restaurar el flujo sanguíneo al riñón o reparar daños estructurales. El pronóstico varía según la extensión del daño renal.

Conclusión
La anamnesis constituye uno de los pilares fundamentales en la práctica de la medicina. Este caso clínico pone en evidencia su importancia y su utilidad para la orientación diagnostica.