Introducción
El diagnóstico de patologías complejas y multisistémicas representa un desafío, especialmente cuando los pacientes consultan repetidamente en guardias siendo atendidos por médicos que pueden no estar especializados en clínica médica, y/o en el manejo integral de estos casos. La colangitis biliar primaria (CBP) es una enfermedad hepática crónica poco frecuente, con una tasa de incidencia de entre 0,33 y 5,8 por 100.000 habitantes/año, de etiología desconocida (probablemente autoinmunitaria), que afecta predominantemente mujeres entre 40 y 60 años. Afecta progresivamente los conductos biliares de pequeño calibre, provocando colestasis, fibrosis y finalmente cirrosis. Si bien sus manifestaciones iniciales son poco específicas, evoluciona con compromiso de múltiples sistemas orgánicos, generando variados síntomas y signos que dificultan su diagnóstico temprano, sobre todo cuando no se evalúa al paciente de manera abarcativa.

Caso
Paciente masculino de 65 años consulta por primera vez a médica clínica especialista en enero de 2024 por prurito y lesiones hiperpigmentadas pruriginosas en piel, localizadas en tórax, dorso, miembros superiores e inferiores, junto con una pérdida de peso de 6 kg en el último año. A pesar de presentar síntomas de más de un año de evolución, había sido atendido en diversas guardias médicas y por médicos especialistas no-clínicos que resolvían los síntomas de manera aislada, sin abordar el conjunto de sus manifestaciones. Los estudios de laboratorio reportaron alteración del hepatograma con patrón mixto a predominio colestásico, por lo que se realizó una resonancia de abdomen que no reportaba lesiones. Ante la alta sospecha, se realizaron serologías que revelaron un FAN 1/640 y AMA 1/640, por lo que se decidió una biopsia hepática, la cual finalmente evidenció infiltración inflamatoria mononuclear, necrosis hepatocitaria focal y colestasis, concluyendo en un diagnóstico de CPB.

Comentario
Este caso resalta las dificultades diagnósticas en pacientes con patologías multisistémicas que frecuentemente consultan en guardias o a médicos no-clínicos que tratan los signos y síntomas de forma fragmentada. La colestasis biliar primaria, siendo una entidad poco frecuente, puede pasar desapercibida sin un enfoque holístico. Un diagnóstico y tratamiento oportunos no solo mejoran el pronóstico del paciente, sino también destacan la relevancia del médico clínico en el manejo de situaciones complejas donde es esencial un análisis integral.

Conclusión
La evaluación integral realizada por el médico clínico permitió identificar la CBP en este paciente, demostrando que una visión global de los síntomas y hallazgos puede significar una diferencia en el diagnóstico y tratamiento.