Introducción
El SAMR representa un 51% de las cepas de Staphylococcus Aureus en cultivos de infecciones intranosocomiales. La bacteriemia persistente tiene una importancia pronóstica, observándose mayor riesgo de mala evolución clínica, más días de internación y elevada mortalidad. Esta constituye un criterio para realización de estudios por imágenes adicionales como ecocardiograma transesofágico y PET-TC, debido a la alta tasa de complicación asociada con endocarditis infecciosa. Si bien la vancomicina es el antimicrobiano de elección, existen regímenes alternativos que resultan útiles en caso de evolución tórpida o fracaso terapeutico.

Caso
Paciente de 66 años de edad con antecedentes hipertensión arterial, obesidad, ex tabaquista, fibrilación auricular no anticoagulada, y miocardiopatía hipertrófica con insuficiencia mitral moderada curso internación en Clínica Médica por bacteriemia por Staphylococcus Aureus Meticilino Resistente, que realizó 15 días de tratamiento con Vancomicina, con estudios de impacto séptico negativos (ecocardiograma, fondo de ojo y panTC) que por persistencia de Hemocultivos positivos se realiza ecocardiografía transesofágica con hallazgo de válvula mitral heterogénea e insuficiencia valvular severa, y PET TC con hipercaptación en válvula aórtica sin más datos, se decide rotar esquema a Daptomicina y Ceftarolina con buena respuesta.

Comentario
El Staphilococcus Aureus como agente etiológico de las bacteriemias adquiere una relevancia creciente, especialmente debido a que la meticilino resistencia, faceta de la multirresistencia antimicrobiana derivada del uso inadecuado de agentes antimicrobianos, empeora el pronóstico de pacientes internados. Ante una bacteriemia persistente es imperioso evaluar focos no drenados, susceptibilidad al fármaco y factores propios del paciente que puedan condicionar la evolución del tratamiento. La alta tasa de asociación con endocarditis infecciosa y siembra hematógena a distancia conllevan a la necesidad de descartar estas complicaciones, escenario donde cobran importancia estudios como el ecocardiograma transesofágico y el PET-TC, en pacientes seleccionados. Si bien la vancomicina como monoterapia empírica es el esquema de elección en la mayoría de los casos, existen factores vinculados al huesped, propios del microorganismo y farmacocineticos que se traducen en una eficacia suboptima, planteandose la utilidad de otros esquemas como Daptomicina y Ceftarolina en terapia combinada con buenos resultados.

Conclusión
Ante una bacteriemia persistente es imperioso descartar la presencia de endocarditis infecciosa o siembra hematógena a distancia, mediante el uso de estudios como el ecocardiograma transesofágico y el PET-TC. Si bien la vancomicina como monoterapia empírica es de elección, factores vinculados al huesped, propios del microorganismo y farmacocineticos se pueden traducir en una eficacia suboptima, planteandose la necesidad de esquemas alternativos como Daptomicina y Ceftarolina en terapia combinada con buenos resultados.