FUSARIOSIS DISEMINADA: "LA AMENAZA OCULTA EN LA NEUTROPENIA" (#21202)
Introducción
Fusarium spp tienen una distribucion amplia en el medio ambiente. Pueden ocasionar
infecciones que varían desde micosis superficiales a infecciones diseminadas profundas.
Los pacientes más susceptibles son los inmunodeprimidos.
Caso
Paciente masculino de 49 años con leucemia mieloide aguda en tratamiento quimioterápico
consultó por epistaxis severa en contexto de plaquetopenia con requerimiento transfusional.
Examen físico impresiona adelgazado, hemodinámicamente estable, con epistaxis
incoercible y múltiples hematomas. Fue evaluado por hematología que comienza
citorreducción con citarabina por recaída de enfermedad de base. Posteriormente presenta
neutropenia febril con múltiples intercurrencias infecciosas. Se realizan distintos esquemas
antibióticos según rescate de cultivos. El día 8 de internación intercurre con lesiones
cutáneas con halo eritematoso y centro descamativo, se realiza biopsia de piel: micosis
cutánea dérmica e hipodérmica y cultivo de tejido con rescate microbiológico fusarium
proliferatum.Se interpreta el cuadro como fusariosis diseminada, inicia tratamiento con
anfotericina b liposomal por 14 días,la cual se suma al tratamiento con voriconazol ya
iniciado previamente por neutropenia persistente. El paciente evoluciona de buen estado
general,con regresión de las lesiones cutáneas y fuera de la neutropenia por lo que se otorga
alta sanatorial con voriconazol 400 mg día cada 12 hs.
Comentario
Fusarium es un género de microhongos filamentosos ampliamente distribuidos en el suelo y en asociación con plantas. Las formas de adquisición más frecuentes son a través de la vía respiratoria y a través de la piel. En pacientes inmunocomprometidos la fusariosis se puede manifestar como un cuadro de fiebre persistente a pesar de terapia antibacteriana y antifúngica de amplio espectro, con compromiso pulmonar o infección localizada de otro órgano.Los principales factores de riesgo son la neutropenia, el uso de glucocorticoides, la enfermedad injerto contra receptor en pacientes trasplantados, diálisis, intervenciones neuroquirúrgicas y colonización de prótesis.El diagnóstico de certeza se realiza con el cultivo de tejido o de sangre ya que en la biopsia puede ser difícil diferenciarlo de otros hongos filamentosos. Para su tratamiento la Anfotericina B deoxicolato ha sido tradicionalmente el antifúngico de elección. Los nuevos triazoles de amplio espectro tienen actividad variable siendo el voriconazol el que evidencia mejor actividad.
Conclusión
Ante la sospecha de fusariosis, se debe utilizar las distintas herramientas diagnósticas para confirmarla lo antes posible e iniciar tratamiento antifúngico. En infecciones diseminadas en enfermos neutropénicos, la corrección de la enfermedad subyacente es más importante que el tratamiento antifúngico. Si el enfermo no puede salir de su inmunodepresión la mortalidad es del 90%.