ESTRATEGIAS DE ADECUACIÓN DEL ESFUERZO TERAPÉUTICO EN UNIDAD CORONARIA: EXPERIENCIA DE UN CENTRO DE ALTA COMPLEJIDAD (#21755)
Introducción
La adecuación del esfuerzo terapéutico (AET) consiste en la retirada o no instauración de medidas de soporte vital o de cualquier otra intervención debido al mal pronóstico en términos de cantidad y calidad de vida. Constituye un desafío para el equipo médico. En nuestro hospital se creó en 2021 el servicio de Cuidados Humanizados (CH), compuesto por médicos clínicos y paliativistas, enfermeros especializados, psicólogos y técnicos en psicomotricidad, con la intención de prestar una atención asistencial integrada. Desde su creación colabora en la AET en la unidad de cuidados críticos cardiovasculares (UCIC).
Objetivos
Describir la aplicación de la AET en una UCIC e intervenciones secundarias.
Material y métodos
Estudio observacional, prospectivo, unicéntrico, a partir del registro sistemático de intervenciones del servicio de CH. Se seleccionaron aquellos que requirieron AET en la UCIC desde mayo de 2021 hasta septiembre de 2024. Se describieron las medidas de AET e intervenciones vinculadas.
Resultados
Se realizó AET a 18 pacientes en la UCIC. 55,6 % ingresaron con diagnóstico de shock cardiogénico (50% de ellos por miocardiopatía idiopática, 20% de etiología valvular, 20% por miocardiopatía chagásica y 10% por miocardiopatía dilatada de etiología genética), 16,7 % con diagnóstico de estenosis aórtica severa sintomática.
En 94,4% se utilizaron opiáceos/sedación paliativa para alivio sintomático, en 61,1% se decidió no aumentar la dosis de inotrópicos, 88,9% se consensuó no proceder a la intubación orotraqueal, 66,7% no iniciar diálisis y en el 16,7% se inactivo el CDI. En todos los casos se consensuó con el grupo familiar y 16,6% también con el paciente, porque su condición lo permitió.
El shock cardiogénico fue la causa de fallecimiento en el 72,2%, de ellos el 22,2% se encontraban en lista de urgencia de trasplante cardíaco. Las neoplasias avanzadas fueron la 2° causa de muerte (11,1%). La mediana de días de internación al momento del óbito fue de 28 días (RIC 7-54) y la media de días desde la decisión de iniciar la AET al óbito fue de 10 días. A partir de estas medidas surgieron demandas secundarias no médicas, que generaron las siguientes intervenciones: en todos los casos se posibilitó el acompañamiento de los familiares flexibilizando los horarios de visitas, también el ingreso de menores y el acompañamiento institucional a los familiares. Se realizaron actividades de arte y música por solicitud de los propios pacientes. En conjunto con los servicios de Salud Mental y Trabajo Social se trabajó en torno a la revinculación con familiares y se facilitó la unión civil en 2 ocasiones.
Conclusiones
En tiempos de avances científicos el buen morir se convierte en un desafío mayor para el paciente, su familia y el equipo de salud. La intervención de un equipo especializado-multidisciplinario permitió dar respuesta a esta situación de manera integral y colaborar con la asistencia de demandas adicionales en la etapa final de la vida, habitualmente menos contempladas en áreas de cuidados intensivos.